El FÚTBOL no mata, pero la DROGA si
Lautaro Iván Carrachino de 23 años, tiene en su espalda una de las historias de vida más frias. Se convirtió en profesional en 2016, logró jugar en San Lorenzo, luego en Almagro, se retiró y hoy, lo acusan de homicidio en Ciudad Evita.
A quien lo apodan "Taro", nació en la localidad de "Los Monoblocks de la Tablada", los cuales se encuentran a metros de la rotonda de La Matanza pero que en realidad pertenecen a Ciudad Evita. El exfutbolista, durante sus primeros años fue un crack, comparado constantemente con el gigante de Carlos Tévez, gracias a haber nacido en un barrio de primitivas condiciones aunque tambien por el talento reinante en sus pies. Sin embargo, el destino de ambos, fue muy distinto. El recientemente acusado de cometer un crimen, fue una de las joyas del futbol argentino en reserva, y al mismo tiempo, si todo corre normalmente, terminará tras las rejas.
Lautaro, vivió en la pensión de San Lorenzo entre los 16 y los 18 años. Sus ex-compañeros, a sabiendas de su presente, dejaron saber que algo lo había cambiado en su vida y que el "Taro" no era así. "Con nosotros era un pibe de diez puntos, con buen comportamiento, respetuoso, nunca tuvo ningun problema", relataron. Además, sus registros apoyan la trágia historia, debido a que el mismo imptado como posible asesino, fue goleador y campeón en San Lorenzo en la séptima, en la sexta y en la quinta antes de llegar a la reserva de Boedo. Es en este entonces que en 2016, firmó su contrato como profesional con 19 años, y según quienes lo conocen, a partir de allí, la chispa de crack, se fue apagando. Tal es así, que en el año 2018 el jugador arribó a Almagro para jugar en la Primera B Nacional, pero tampoo pudo demostrar su nivel. Sumado a esto, desde su ambiente de la niñez, comenzó a consumir drogas, cometer varios delitos e involucrarse en asuntos policiacos, por lo tanto, acabó colgando las botas y retirandose del deporte.
Si hablamos en terminos de su vida delictiva, a los 17 años, su nombre quedó por primera vez involucrado dentro de las cronicas policiales. Su padre, lo sacó de la pensión del Ciclón en donde estaba ya que lo habían involucrado en un homicidio de otro adolescente, Javier Nuñez aunque la causa no prosperó. Sucede que el hecho en concreto, había sucedido casi 3 años antes, concretamente, el 27 de enero de 2013, y siendo que en ese momento tenía solo 15 años, el fiscal de menores lo declaró inimputable. Mientras tanto, el hecho que lo marcó, ourrió este verano cuando junto a un compañero de la infancia ingresó armado en el departamento 18 del primer piso en el monoblock 18. Allí le robaron a una mujer una Play Station 4, cuatro gorras de visera, una camiseta de fútbol colombiana, 500 pesos y un morral. Posteriormente, se fueron, pero afirmaron que regresarían, y lo hicieron. Él, junto a su compañero apodado "chucky", volvieron e intentaron tomar un departamento del primer piso, aunque momentos después, "Taro" efectuaría varios disparos para atemorizar a sus victimas, sin darse cuenta que uno de los proyectiles impacto en el craneo de Rubén Oscar López, quien finalmente murió en el hospital y que se encontraba allí ayudando al dueño, (su amigo) a sacar sus pertenencias del departmento que los delincuentes querian tomar.
Hoy en día, "Chucky" esta detenido desde el 1° de Agosto cuando fue encontrado en Av. Crovara y calle 900 con una pistola 9 milímetros. El "taro" logró huir por algo más de tiempo pero fue capturado finalmente el 20 de Octubre de este año. Los cargos que se le asignan son "robo calificado por el empleo de arma de fuego, amenazas coactivas, homicidio agravado en concurso real premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego, todo ello en concurso real entre sí".
Lejos de ser crack, terminó en la carcel. Ahora quedó claro. El FUTBOL no mata, las DROGAS si.
Por: Alejo Boquete
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